Una noticia triste y de alto impacto sacudió al fútbol chileno esta semana: Manuel García, arquero argentino de San Luis de Quillota, con pasado en Rosario Central, deberá poner fin a su carrera profesional tras ser diagnosticado con una enfermedad neuromuscular degenerativa. El cuadro clínico, confirmado por el club a través de un comunicado oficial, es irreversible desde el punto de vista deportivo y lo aparta definitivamente de la alta competencia.

La noticia explica el misterio detrás de su ausencia desde el pasado 6 de julio, cuando disputó su último partido frente a Deportes Concepción. Desde entonces, las especulaciones crecían entre los hinchas del equipo "canario", hasta que finalmente se conoció el duro motivo.

Antes del reciente encuentro ante Universidad de Concepción, el plantel y el cuerpo técnico homenajearon al arquero con un lienzo y un cálido mensaje de aliento. Fue un gesto colectivo para abrazar a un futbolista que, más allá de colgar los guantes, deja una huella indeleble.

Formado en Rosario Central, García también jugó en clubes como Gimnasia La Plata, Huracán, Racing de Córdoba, y en varias instituciones chilenas como Universidad de Concepción, Antofagasta, Recoleta, Santa Cruz y el propio San Luis, donde atravesaba su segunda etapa.

A pesar del retiro obligado, el club anunció que seguirá siendo parte del plantel hasta la finalización de su contrato, y que contará con acompañamiento médico, institucional y humano. “La solidaridad es fundamental en momentos como estos”, expresó la dirigencia encabezada por César Villegas Urrutia.

El diagnóstico afecta la función motora, volviendo incompatible la exigencia física del fútbol profesional. En redes sociales, compañeros, exjugadores e hinchas expresaron su apoyo con mensajes de admiración y cariño hacia el arquero de 37 años.